Nos tomamos el micro a las 11, llegamos a la 1.30 al parque. El paisaje del viaje era muy similar al del sur. Había varios caminos para hacer por el parque elegimos uno de 3 horas ya que teníamos que volver para tomarnos el último micro.
Lo primero que vimos fue una catarata y lagos. Un color turquesa increíble. Caminamos por diferentes pasarelas que iban recorriendo el parque. Estaba lleno de turistas. Por todos lados. El camino se hizo un poco lento, pero nosotras ibamso disfrutando el paisaje. Lagos, cascadas, montañas. Peces, patos... de todo.
Este pasisaje se repetía una y otra vez. Al final del camino nos encontramos con un refugio, en el cual había varios lugares donde tomar y comer algo. Nos sentamos a la sombra al lado del lago a tomar mate. Que mas podíamos pedir.
Volvimos a tomar el micro. Dos horas hasta el Hostel Caminamos de la estación al hostel. En el camino le compre a Fran la remera de Croacia que le había prometido.
Estaba cansada. Me conecté para bajar las fotos... charlé con amigas... y cuando nos dimos cuenta eran las 11. Teníamos que preparar la valija que a la madrugada nso tomábamos el tren a Budapest. Las hicimos y después salimos a comer algo. En la mayoría de los lugares de Europa cierran temprano, por lo cual lo único que conseguimos fueron dos porciones de pizza para comer en la calle o en el hostel. Las comimos y después nos sentamos a tomar una cervecita de despedida. A la 1 nos fuimos a dormir. Intenté dormir pero me costó.
Estos días fueron raros. Nostalgicos. No la estoy pasando mal pero quisiera estar con mi familia. Me siento lejos. Se que ellos saben que estoy o que quisiera estarlo. Pero no es lo mismo. La distancia no es fácil. Y la falta de afecto se hace notar.
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